Dios ha revelado lo que sucederá al responsable de derramar sangre humana inocente: 1) Al responsable de derramar sangre inocente le espera el destierro, la pérdida de su patria. Le dijo a Caín: "¿Qué has hecho? ¡Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde la tierra! Pues bien: Maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Aunque labres el suelo ya no te dará más fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra" (Génesis 4, 10-11). . 2) Quien vertiere sangre humana, por otro hombre la suya será derramada. Le dijo a Noé: "A todos y a cada uno reclamaré el alma humana. Quien vertiere sangre humana, por otro hombre su sangre será vertida, porque a imagen de Dios hizo Él al hombre" (Genesis 9, 6). 3) Quien vertiere sangre inocente, no solamente vertirán la suya, sino que su estirpe se extinguirá en la tierra: Dijo el Señor por boca del profeta Elías al Rey Ajab: "en el mismo lugar en que los perros lamieron la sangre de Nabot lamerán también los perros tu propia sangre [...] Yo mismo voy a traer el mal sobre ti y voy a barrer tu posteridad y a exterminar todo varón" (Primer libro de los Reyes, 21, 19.21). "Cuando yo diga al injusto: 'Vas a morir', si tú no lo amonestas, si no hablas para advertir al injusto que abandone su mala conducta, a fin de que viva, él, el injusto, morirá por su pecado, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti. Si por el contrario amonestas al injusto y él no se convierte del mal y de su mala conducta, morirá él por su pecado, pero tú habrás salvado tu vida" (Ezequiel 3, 18-19)....MIGUEL
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Las fotos que prueban el genocidio de Bashar al Assad y sus cómplices Irán y Hezbollah. El médico Nemer Hassan trabajó como cirujano en el hospital militar de Damasco y desde el comienzo de las protestas contra el dictador sirio en 2011 fue forzado a atender a los opositores torturados y falsificar sus certificados de fallecimiento. “Era como una escena del infierno”, reveló. Imágenes perturbadoras
12 de febrero de 2017
Cadáveres golpeados y desnutridos en un hospital militar en Siria (Getty)
La semana pasada Amnistía Internacional publicó un extenso reporte multimedia sobre la cárcel Saydnay del régimen de Bashar al Assad, en Siria, donde al menos 13.000 personas ha muerto en una "política de exterminio" comenzada en 2011 tras las primeras revueltas que llevaron a la guerra civil.
Torturas inimaginables, privaciones de todo tipo y ejecuciones sumarias se realizaron en silencio durante casi seis años en ésta y otras cárceles y hospitales contra personas consideradas opositoras al brutal gobierno en Damasco, con la connivencia de los aliados regionales de la dictadura: Irán y el grupo terrorista Hezbollah.
El periódico británico The Daily Mail pudo hablar con un médico sirio obligado a participar de la masacre firmando certificados de muerte falsos o atendiendo a víctimas de tortura que eran luego vueltas a torturar.
Los cadáveres desnutridos, golpeados y mutilados que pueden verse en fotos filtradas que describen lo vivido por este doctor provocaron comparaciones con el Holocausto perpetrado por el régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial contra judíos, gitanos, homosexuales y cualquier persona considerada opositora.
En las cárceles se torturaba contínuamente a diferentes opositores al régimen (Getty)
"Era como una escena del infierno. Ni siquiera teníamos el tiempo para chequear si estaban muertos", dijo Nemer Hassan, un doctor obligado a participar de la masacre y que logró escapar a Alemania, donde aceptó la entrevista del Daily Mail. "He visto cosas tan terribles", agregó.
Así como sucedió hace más de 70 años en Europa, la tortura y el asesinato se realizaron en Siria a escala industrial y la burocracia estatal se ocupó de ocultarlos, según comparó un informe de las Naciones Unidas que revisó la evidencia fotográfica. Esta semana, Al Assad volvió a negar las acusaciones.
Para Sir Desmond de Silva, co autor de ese reporte, las fotografías son "reminiscentes de imágenes de las personas que salían de Belsen y Auschwitz", en referencia a dos campos de concentración que los nazis operaban en Alemania y Polonia.
Las imágenes provocaron comparaciones con el Holocausto perpetrado por los nazis (Getty)
En tanto la antropóloga Sue Black, quien también revisó la evidencia, dijo que "en estos días y en esta época uno no espera ser testigo de esas cosas a esta escala".
El régimen de al Assad, quien posee un título en medicina, utilizó los hospitales para llevar curar a los torturados y ocultar la matanza y Hassan fue uno de los doctores forzados a participar.
"El sueño de todo sirio es ser doctor, porque es una posición respetada, segura y bien paga. Y me gustaba la idea de ayudar a la gente", contó el hombre de unos 30 años que en 2011 se encontraba formándose como cirujano en el hospital militar en Tishreen, en las afueras de Damasco.
Un día Hassan vio llegar cuatro vehículos cargados de personas que habían sufrido heridas en la represión del régimen a las protestas del 2011.
Muchos llegaron a los hospitales heridos en las protestas contra el gobierno en 2011, sólo para recibir más vejaciones (Getty)
"Fue horrible verlos, tenían heridas de bala en las piernas y espaldas pero lo militares los golpeaban", recordó Hassan.
Los soldados, miembros de la secta gobernante alauita, creían que los opositores, en su mayoría sunitas, estaban "contaminados" y desconectaban sus respiradores, echaban agua sucia en sus heridas o apagan los cigarrillos en su piel.
"Hubo veces en las que operaba a alguien usando anestesia, cubría sus heridas, le daba antibióticos y atornillaba un brazo o una pierna rota a un fijación metálica para mantener el hueso unido. Pero luego llegaba un oficial de inteligencia y arrancaba todo. ¿Puedes imaginar el dolor que causaba?", contó.
El presidente de Siria, Bashar al Assad (Reuters)
Además de atender a víctimas de tortura y heridos graves, que luego eran maltratados por los militares, Hassan debía también firmar certificados de fallecimiento por causas naturales sin constatar señales evidentes de tortura y desnutrición severa.
Cuando se negó, le apuntaron un AK-47 en la cabeza y ese fue el fin de la discusión.
Desde ese momento trató de debilitar al régimen a su manera y desde su posición, falsificando reportes de enfermedad para numerosos soldados que utilizaban el pretexto para salirse de las filas del ejército sirio y escapar del país. Algunos estaban tan desesperados que llegaban a Hassan con heridas autoinflingidas.
Pero un amigo le advirtió que la inteligencia de al Assad estaba a punto de arrestarlo por estas actividades y entonces escapó a fuerza de sobornos hasta un sector de Damasco controlado por rebeldes. Desde allí pudo llegar a Turquía y finalmente a Alemania, desde donde ofreció su testimonio sobre la brutalidad del régimen sirio.
En tanto la vasta colección de fotografías sobre el terror que presenciaron Hassan y muchos otros doctores fueron filtradas en 2015 por un fotógrafo de la policía siria conocido como "César". En total son más de 53.000 imágenes, en su mayoría no develadas aún al público, que fueron analizadas por ONGs dedicadas a la defensa de los Derechos Humanos y por la ONU.
Las fotos de las cárceles de Bashar al Assad que prueban crímenes de lesa humanidad
Para Human Rights Watch, son una "prueba abrumadora" de la barbarie. Muestran los cuerpos de miles de presos torturados en prisiones del régimen sirio. IMÁGENES EXPLÍCITAS
Human Right Watch compiló miles de fotos tomadas por César, un fotógrafo que huyó de Siria en 2013
Unas fotos extraídas de Siria en las que se ven los cuerpos de miles de prisioneros torturados en las cárceles del régimen son una prueba "abrumadora" de crímenes contra la humanidad, según un nuevo informe de Human Rights Watch (HRW).
En las instantáneas se ven ojos arrancados, gente con lesiones en la espalda o el vientre, cuerpos descarnados y cientos de cadáveres en un galpón, en medio de bolsas de plástico para enterrarlos.
Las imágenes fueron tomadas por un ex fotógrafo de la Policía militar. En esta imagen se ve a Mohammed Tariq Majid
Oqba al Mashaan
Durante nueve meses, la ONG examinó 28.707 fotos de "César", un ex fotógrafo de la Policía militar siria que huyó del país en julio de 2013, llevándose con él 53.000 fotos de cuerpos torturados.
Las fotos prueban los crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de Al Assad. Aquí, Rehab al Allawi
Khalid Hadla
"Estamos seguros de que las fotografías de César son pruebas auténticas y abrumadoras de crímenes contra la humanidad en Siria", afirma Nadim Houry, vicepresidente de Human Rights Watch (HRW) para Oriente Medio y África del Norte.
Un grupo de cuerpos "esperan" a ser fotografiados y registrados por el personal médico militar en el garage del Hospital Militar 601, en Damasco
HRW entrevistó a 33 allegados de 27 víctimas identificadas, 37 ex prisioneros que vieron a gente morir en detención y cuatro ex guardias de centros de detención u hospitales militares que decidieron desertar.
Miles de personas –que no están en las fotos– sufren la misma suerte
Ahmad al Musalmani tenía 14 años cuando fue detenido en agosto de 2012 porque tenía en su teléfono celular una canción contra el presidente Bashar al Assad. Estaba tratando de cruzar la frontera libanesa para asistir al entierro de su madre.
Su tío, un ex abogado, pagó más de 14.000 dólares por su liberación, en vano.
Un reporte médico detalla cómo los cuerpos fueron removidos de las oficinas de seguridad
Abdullah Arslan al Hariri
Rehab al Allawi
Cuando las fotos de César fueron publicadas, Dahi al Musalmani reconoció a su sobrino. "Fue el shock de mi vida. Lo estuve buscando durante 950 días. Antes de morir, su madre me dijo: 'Lo dejo bajo tu protección'. ¿Qué protección podría haberle dado yo?".
La guerra civil ya dejó más de 300.000 muertos. Esta foto muestra a Ahmad al Musalmani
Ayham Gazzoul
"Estas fotografías representan una parte ínfima de las personas que murieron detenidas en las cárceles sirias. Hay miles más que sufren el mismo destino", destacó Houry.
En esta nota, la oficina 227 informa a la Policía militar sobre la muerte de un detenido. "Durante la investigación, el detenido empeoró su estado de salud y se le dio un tratamiento médico de urgencia en el Hospital Militar 601. El 2 de junio de 2013 murió luego de que su cerebro y corazón se detuvieran..."
Las fotos que prueban el genocidio de Bashar al Assad y sus cómplices Irán y Hezbollah. El médico Nemer Hassan trabajó como cirujano en el hospital militar de Damasco y desde el comienzo de las protestas contra el dictador sirio en 2011 fue forzado a atender a los opositores torturados y falsificar sus certificados de fallecimiento. “Era como una escena del infierno”, reveló. Imágenes perturbadoras
12 de febrero de 2017
Cadáveres golpeados y desnutridos en un hospital militar en Siria (Getty)
La semana pasada Amnistía Internacional publicó un extenso reporte multimedia sobre la cárcel Saydnay del régimen de Bashar al Assad, en Siria, donde al menos 13.000 personas ha muerto en una "política de exterminio" comenzada en 2011 tras las primeras revueltas que llevaron a la guerra civil.
Torturas inimaginables, privaciones de todo tipo y ejecuciones sumarias se realizaron en silencio durante casi seis años en ésta y otras cárceles y hospitales contra personas consideradas opositoras al brutal gobierno en Damasco, con la connivencia de los aliados regionales de la dictadura: Irán y el grupo terrorista Hezbollah.
El periódico británico The Daily Mail pudo hablar con un médico sirio obligado a participar de la masacre firmando certificados de muerte falsos o atendiendo a víctimas de tortura que eran luego vueltas a torturar.
Los cadáveres desnutridos, golpeados y mutilados que pueden verse en fotos filtradas que describen lo vivido por este doctor provocaron comparaciones con el Holocausto perpetrado por el régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial contra judíos, gitanos, homosexuales y cualquier persona considerada opositora.
En las cárceles se torturaba contínuamente a diferentes opositores al régimen (Getty)
"Era como una escena del infierno. Ni siquiera teníamos el tiempo para chequear si estaban muertos", dijo Nemer Hassan, un doctor obligado a participar de la masacre y que logró escapar a Alemania, donde aceptó la entrevista del Daily Mail. "He visto cosas tan terribles", agregó.
Así como sucedió hace más de 70 años en Europa, la tortura y el asesinato se realizaron en Siria a escala industrial y la burocracia estatal se ocupó de ocultarlos, según comparó un informe de las Naciones Unidas que revisó la evidencia fotográfica. Esta semana, Al Assad volvió a negar las acusaciones.
Para Sir Desmond de Silva, co autor de ese reporte, las fotografías son "reminiscentes de imágenes de las personas que salían de Belsen y Auschwitz", en referencia a dos campos de concentración que los nazis operaban en Alemania y Polonia.
Las imágenes provocaron comparaciones con el Holocausto perpetrado por los nazis (Getty)
En tanto la antropóloga Sue Black, quien también revisó la evidencia, dijo que "en estos días y en esta época uno no espera ser testigo de esas cosas a esta escala".
El régimen de al Assad, quien posee un título en medicina, utilizó los hospitales para llevar curar a los torturados y ocultar la matanza y Hassan fue uno de los doctores forzados a participar.
"El sueño de todo sirio es ser doctor, porque es una posición respetada, segura y bien paga. Y me gustaba la idea de ayudar a la gente", contó el hombre de unos 30 años que en 2011 se encontraba formándose como cirujano en el hospital militar en Tishreen, en las afueras de Damasco.
Un día Hassan vio llegar cuatro vehículos cargados de personas que habían sufrido heridas en la represión del régimen a las protestas del 2011.
Muchos llegaron a los hospitales heridos en las protestas contra el gobierno en 2011, sólo para recibir más vejaciones (Getty)
"Fue horrible verlos, tenían heridas de bala en las piernas y espaldas pero lo militares los golpeaban", recordó Hassan.
Los soldados, miembros de la secta gobernante alauita, creían que los opositores, en su mayoría sunitas, estaban "contaminados" y desconectaban sus respiradores, echaban agua sucia en sus heridas o apagan los cigarrillos en su piel.
"Hubo veces en las que operaba a alguien usando anestesia, cubría sus heridas, le daba antibióticos y atornillaba un brazo o una pierna rota a un fijación metálica para mantener el hueso unido. Pero luego llegaba un oficial de inteligencia y arrancaba todo. ¿Puedes imaginar el dolor que causaba?", contó.
El presidente de Siria, Bashar al Assad (Reuters)
Además de atender a víctimas de tortura y heridos graves, que luego eran maltratados por los militares, Hassan debía también firmar certificados de fallecimiento por causas naturales sin constatar señales evidentes de tortura y desnutrición severa.
Cuando se negó, le apuntaron un AK-47 en la cabeza y ese fue el fin de la discusión.
Desde ese momento trató de debilitar al régimen a su manera y desde su posición, falsificando reportes de enfermedad para numerosos soldados que utilizaban el pretexto para salirse de las filas del ejército sirio y escapar del país. Algunos estaban tan desesperados que llegaban a Hassan con heridas autoinflingidas.
Pero un amigo le advirtió que la inteligencia de al Assad estaba a punto de arrestarlo por estas actividades y entonces escapó a fuerza de sobornos hasta un sector de Damasco controlado por rebeldes. Desde allí pudo llegar a Turquía y finalmente a Alemania, desde donde ofreció su testimonio sobre la brutalidad del régimen sirio.
En tanto la vasta colección de fotografías sobre el terror que presenciaron Hassan y muchos otros doctores fueron filtradas en 2015 por un fotógrafo de la policía siria conocido como "César". En total son más de 53.000 imágenes, en su mayoría no develadas aún al público, que fueron analizadas por ONGs dedicadas a la defensa de los Derechos Humanos y por la ONU.
Las fotos de las cárceles de Bashar al Assad que prueban crímenes de lesa humanidad
Para Human Rights Watch, son una "prueba abrumadora" de la barbarie. Muestran los cuerpos de miles de presos torturados en prisiones del régimen sirio. IMÁGENES EXPLÍCITAS
Human Right Watch compiló miles de fotos tomadas por César, un fotógrafo que huyó de Siria en 2013
Unas fotos extraídas de Siria en las que se ven los cuerpos de miles de prisioneros torturados en las cárceles del régimen son una prueba "abrumadora" de crímenes contra la humanidad, según un nuevo informe de Human Rights Watch (HRW).
En las instantáneas se ven ojos arrancados, gente con lesiones en la espalda o el vientre, cuerpos descarnados y cientos de cadáveres en un galpón, en medio de bolsas de plástico para enterrarlos.
Las imágenes fueron tomadas por un ex fotógrafo de la Policía militar. En esta imagen se ve a Mohammed Tariq Majid
Oqba al Mashaan
Durante nueve meses, la ONG examinó 28.707 fotos de "César", un ex fotógrafo de la Policía militar siria que huyó del país en julio de 2013, llevándose con él 53.000 fotos de cuerpos torturados.
Las fotos prueban los crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de Al Assad. Aquí, Rehab al Allawi
Khalid Hadla
"Estamos seguros de que las fotografías de César son pruebas auténticas y abrumadoras de crímenes contra la humanidad en Siria", afirma Nadim Houry, vicepresidente de Human Rights Watch (HRW) para Oriente Medio y África del Norte.
Un grupo de cuerpos "esperan" a ser fotografiados y registrados por el personal médico militar en el garage del Hospital Militar 601, en Damasco
HRW entrevistó a 33 allegados de 27 víctimas identificadas, 37 ex prisioneros que vieron a gente morir en detención y cuatro ex guardias de centros de detención u hospitales militares que decidieron desertar.
Miles de personas –que no están en las fotos– sufren la misma suerte
Ahmad al Musalmani tenía 14 años cuando fue detenido en agosto de 2012 porque tenía en su teléfono celular una canción contra el presidente Bashar al Assad. Estaba tratando de cruzar la frontera libanesa para asistir al entierro de su madre.
Su tío, un ex abogado, pagó más de 14.000 dólares por su liberación, en vano.
Un reporte médico detalla cómo los cuerpos fueron removidos de las oficinas de seguridad
Abdullah Arslan al Hariri
Rehab al Allawi
Cuando las fotos de César fueron publicadas, Dahi al Musalmani reconoció a su sobrino. "Fue el shock de mi vida. Lo estuve buscando durante 950 días. Antes de morir, su madre me dijo: 'Lo dejo bajo tu protección'. ¿Qué protección podría haberle dado yo?".
La guerra civil ya dejó más de 300.000 muertos. Esta foto muestra a Ahmad al Musalmani
Ayham Gazzoul
"Estas fotografías representan una parte ínfima de las personas que murieron detenidas en las cárceles sirias. Hay miles más que sufren el mismo destino", destacó Houry.
En esta nota, la oficina 227 informa a la Policía militar sobre la muerte de un detenido. "Durante la investigación, el detenido empeoró su estado de salud y se le dio un tratamiento médico de urgencia en el Hospital Militar 601. El 2 de junio de 2013 murió luego de que su cerebro y corazón se detuvieran..."
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